En palabras sencillas, KYC (Know Your Client) es un proceso utilizado para demostrar que las personas son quienes dicen ser y viven donde dicen vivir; en otras palabras, verificar su identidad. No siempre es necesario el procedimiento KYC para responder a la consulta de un cliente; sin embargo, en algunos casos la legislación local obliga a los abogados a realizar el procedimiento KYC antes de prestar asistencia/ayuda/servicio jurídico.